Música 8D

La música 8D o sonido 8D es una tecnología sonora basada en el sonido binaural, cuyo objetivo principal es generar una experiencia envolvente y tridimensional al escucharse con auriculares.[1]​ A través de técnicas de paneo y manipulación espacial del sonido, se crea la ilusión de que la música se desplaza alrededor del oyente, generando la sensación de un espacio inmersivo. El término "8D" se popularizó como una estrategia de marketing, ya que en la práctica se relaciona más con experiencias de audio tridimensional (3D) que con dimensiones adicionales reales.

En la práctica, el llamado sonido 8D recrea virtualmente un sistema envolvente 7.1, donde siete emisores de audio se disponen alrededor del oyente en el plano horizontal y un canal adicional refuerza la percepción vertical. Este efecto se logra mediante procesamiento digital, pero no necesariamente corresponde a ondas binaurales ni a tonos isocrónicos. Aunque el término "3D" suele asociarse a lo visual, la estrecha relación entre imagen y sonido ha llevado a que entornos de realidad virtual, vídeos estereoscópicos (360º, 180º) y experiencias inmersivas utilicen este tipo de audio para reforzar la sensación de realismo.

Historia

El origen de esta técnica se atribuye al argentino Hugo Zuccarelli, quien en la década de 1980 desarrolló el concepto de holofonía. Inicialmente, su aplicación se exploró en hospitales psiquiátricos como terapia experimental para controlar convulsiones. Sin embargo, no fue hasta tres décadas más tarde, hacia 2017, que la llamada "música 8D" alcanzó gran popularidad en plataformas como YouTube, en forma de mezclas binaurales y pistas musicales adaptadas a este formato.[2]

El efecto Haas

La base perceptiva de la música 8D se relaciona con el denominado efecto Haas o efecto de precedencia, descrito en los años 40 por Helmut Haas. Este fenómeno explica cómo el cerebro humano integra sonidos provenientes de diferentes direcciones cuando se presentan con un retraso menor a 50 milisegundos.

El procesamiento mental sigue dos patrones principales:

  • Si el retraso es inferior a 5 ms, el cerebro identifica la dirección del primer estímulo, ignorando la de los posteriores.
  • Si el retraso se sitúa entre 5 y 50 ms, el oyente percibe un único sonido con mayor intensidad, localizando la fuente de manera intermedia entre los puntos de emisión.

La llamada "curva de Haas" establece la intensidad (dB) necesaria para equilibrar la percepción en función del retraso temporal (ms) entre dos señales. Esta curva es ampliamente utilizada en acústica para optimizar la sonorización en espacios arquitectónicos y garantizar una experiencia estéreo más natural.

Actualidad

En la actualidad, la música 8D se ha difundido masivamente a través de redes sociales como Twitter y YouTube, despertando opiniones divididas. Para algunos oyentes, representa una experiencia auditiva fascinante y novedosa, mientras que otros consideran que su impacto responde más a una moda que a un verdadero avance técnico.[cita requerida] Aun así, el sonido 8D ha logrado consolidarse como un fenómeno cultural dentro del consumo musical digital, siendo un ejemplo del vínculo entre tecnología, percepción humana y tendencias de mercado.

Véase también

Referencias

  1. Rodríguez, I (14 de agosto de 2018). «¿De qué se trata la música 8D y por qué es tan adictiva?». Bombanoise. 
  2. Broncano, Juan (9 de octubre de 2018). «Qué es la música en 8D y por qué se está haciendo tan popular». TuExperto.